FAQ
Fitodepuración
La fitodepuración es un sistema natural de depuración de aguas. Con un sistema de fitodepuración es posible depurar aguas grises, negras y residuales industriales. En el caso de viviendas particulares, siempre debe colocarse aguas abajo de un tanque Imhoff y/o un desengrasador.
La depuración se lleva a cabo mediante la acción conjunta de plantas y microorganismos que se forman en la planta. El agua residual depurada puede verterse al medio ambiente sin contaminarlo, o bien reutilizarse para el riego u otros fines no potables.
Hay muchas especies de plantas que se pueden utilizar. Las dos grandes categorías se dividen en plantas palustres y plantas sumergidas.
Las plantas palustres viven con las raíces sumergidas, pero se desarrollan fuera del agua: entre las principales plantas utilizadas se encuentran Iris Pseudacorus, Carex, Saururus, Lythrum Salicaria, Juncus, Sparganium, Acorus Calamus y muchas otras.
Entre las plantas sumergidas, por el contrario, solemos utilizar diversas especies de Myriophyllum y Potamogeton, además, por supuesto, de muchos tipos de nenúfares.
Para la realización de un sistema de fitodepuración en el jardín, primero hay que evaluar la viabilidad a través de la oficina técnica municipal. A menudo, para las viviendas cercanas al alcantarillado es obligatorio el acoplamiento, pero aún así se podría autorizar una instalación. Además, hay que evaluar el espacio necesario y, por lo tanto, la disponibilidad de espacio y las pendientes del terreno, además de la posibilidad de descargar o reutilizar las aguas residuales de salida.
Una planta de fitodepuración tiene una vida útil media de entre 15 y 20 años, pero depende en gran medida del tipo de uso y mantenimiento. Al final de su vida útil, será necesario limpiar y renovar la grava y las plantas, eliminando todos los depósitos acumulados a lo largo de los años.
Los sistemas de fitodepuración pueden instalarse en cualquier tipo de clima y altitud. Obviamente, esto influye mucho en el diseño y la elección de las plantas utilizadas. La pluviosidad y la radiación solar son algunos de los elementos fundamentales que hay que tener en cuenta.
Biolagos y Biopiscinas
A diferencia de una piscina tradicional (cloro, sal u otros métodos), la biopiscina tiene varias ventajas económicas, sanitarias y ecológicas:
- consume mucha menos energía con bombas de bajo consumo;
- consume mucha menos agua, ya que no hay que vaciarla;
- no irrita la piel ni las mucosas, a diferencia del cloro;
- no necesita conexión al sistema de alcantarillado y puede alimentarse con agua de lluvia;
- el mantenimiento y la gestión son menos costosos;
- la concesión de autorizaciones es más sencilla y no aumenta la categoría de lujo del inmueble;
- contribuye a la biodiversidad del territorio gracias a la flora y la fauna que atrae;
Una obra dura, por término medio, alrededor de un mes. Los plazos de ejecución son muy variables debido a diversos factores, entre los que se incluyen: el tamaño y la complejidad de la obra, el tipo de terreno de excavación, la accesibilidad de los medios, las condiciones meteorológicas, los materiales utilizados, etc.
Al igual que en las piscinas tradicionales, es necesario aspirar el fondo y las paredes con un aspirador manual o un robot. La limpieza debe realizarse cada vez que se considere necesario por motivos estéticos. Durante la temporada de baño, se puede limpiar solo una o dos veces al mes, pero también se puede hacer todos los días si se desea. En invierno, en cambio, no hay que hacer nada.
Las plantas acuáticas y palustres deben cortarse al final de la temporada de baño y, de vez en cuando, hay que limpiar el biofiltro de hojas, ramas secas y depósitos.
La conversión a biopiscina siempre es posible. La viabilidad debe evaluarse caso por caso. La parte de filtración biológica puede ubicarse dentro de la propia piscina o fuera de ella. No tiene por qué estar adyacente, sino que puede colocarse en las inmediaciones, creando un parterre de plantas acuáticas y palustres.
Los costes de una piscina ecológica o un lago ecológico varían mucho en función de varios factores, sobre todo del tamaño. También influyen mucho los materiales y la complejidad de la obra, y por lo tanto los plazos de realización. Un lago ecológico puede resultar más económico porque requiere menos esfuerzo de construcción.
Para tener una idea aproximada, los precios indicativos podrían partir de:
- piscinas biológicas: 950 €/m².
- lagos ornamentales: 400 €/m²;
- lagos biológicos aptos para el baño: 650 €/m²;
Un lago biológico y una piscina biológica se diferencian principalmente por su aspecto estético. Mientras que una piscina biológica es una construcción arquitectónica regular, con las formas típicas de las piscinas tradicionales y paredes de mampostería, un lago biológico tiene un aspecto curvilíneo y orgánico, que imita un espejo de agua natural. La tecnología de depuración y, por lo tanto, la calidad del agua son las mismas.
La elección es puramente estética y paisajística. Las soluciones en cuanto a formas, dimensiones y materiales son realmente infinitas. Déjese guiar por sus gustos personales e imagínese sumergido en el agua. Las realizaciones van desde las formas geométricas tradicionales de las piscinas biológicas hasta las más complejas y naturales de los lagos biológicos, pasando por soluciones híbridas. En Rigenera intentamos satisfacer los gustos y las necesidades del cliente con un diseño participativo, sin imponer modelos preestablecidos.
No hay límites para el baño en un lago biológico o una piscina biológica, ¡si eres lo suficientemente atrevido como para sumergirte en invierno!
Las bio-piscinas son un hábitat natural para diversos anfibios e insectos acuáticos. En la parte filtrante encontraremos ranas, tritones, libélulas, pero también pequeños insectos de diversos tamaños. Por eso, la bio-piscina es una gran riqueza en biodiversidad.
Las mosquitos, por el contrario, encuentran un terreno hostil, ya que el agua en movimiento dificulta la deposición de larvas. Al ser el agua muy clara y oxigenada, las mosquitos prefieren depositar sus huevos en otros lugares. Además, la bio-piscina es rica en depredadores de larvas de mosquitos, por lo que los mantendrá alejados.
En una bio-piscina que funciona, no hay mosquitos.
No se deben introducir peces, ya que generan muchos residuos orgánicos que enturbian el agua y la hacen insalubre para el baño. Si se desea tener peces en el biolago, se pueden estudiar soluciones hidráulicas para tener dos depósitos separados pero contiguos. El tratamiento del agua con peces requiere tecnologías muy diferentes a las de los biolagos y biopiscinas.